DISCURSOS DE ODIO: UNA AMENAZA PARA LA CONVIVENCIA PACÍFICA

En Angola y en todo el mundo, vemos un aumento de los discursos que propagan prejuicios, ira y división, ya sea en las redes sociales, en las calles, en los mercados, en el transporte público, en los discursos populistas e incluso en las escuelas, donde los defensores de los derechos humanos, las mujeres, los jóvenes, las comunidades religiosas, la LGBTQIA+, los migrantes y otros grupos vulnerables suelen ser atacados, utilizados, devaluados o silenciados.

Combatir los discursos de odio no significa silenciar opiniones, la libertad de expresión es un derecho fundamental en una sociedad democrática, pero debe ejercerse con responsabilidad y respeto a la diferencia, donde se discrepa sin ofender; Detallamos ideas sin deshumanizar a las personas y optamos por el silencio sin ser cómplices de un silencio que no legitima el odio.

Por lo tanto, todos estamos llamados a decir no al odio y sí al respeto, en la forma en que hablamos, comentamos, reaccionamos y tratamos a otras personas, dentro y fuera de Internet. Solo así estaremos construyendo un país donde todas las voces puedan ser escuchadas con dignidad y respeto.