El ser voluntaria lo vinculo a una transformación …

En este día 5 de diciembre, marcado como Dia internacional de Voluntariado, compartimos la experiencia de una joven voluntaria del albergue Hospitalidad y Solidaridad en Tapachula – Chiapas México.

La experiencia dentro del Albergue Hospitalidad y Solidaridad ha sido una odisea que ha enriquecido mi persona, el estar aquí ha hecho que pueda ver más allá de lo que pasa en mi casa, en mi colonia, en mi ciudad y en todo México.

Coincidir con personas de distintos lugares, cultura y lenguaje no tiene palabras para mí, es muy interesante, pero dentro de este compartir puedo notar cansancio, dolor y conocer un poco del origen de su movilidad, siendo cosas que trastocan la dinámica al relacionarnos todos viviendo en un mismo espacio.

Aprender y compartir son dos palabras que han estado ahí acompañándome durante estos meses. Estoy agradecida con cada una de las personas que se da el tiempo de estar conmigo, acompañado de pláticas, risas, retroalimentaciones y momentos tan agradables con las personas, si bien son cosas que atesoro muchísimo.

Por otro lado, el compartir hace que este voluntariado valga la pena, me siento dichosa de que cada uno comparta cosas lindas hacia mí y en lo posible yo siempre trabajo para poder compartir lo que puedo desde mis conocimientos y mi corazón.

A toda esta experiencia le doy un significado de transformación, he aprendido que tengo la posibilidad de crecer, superar y encontrar la esencia de lo que hago, en donde aportar cada una de las cosas cuenta, así sea poder sacar punta a un color que luego será usado por alguno de los niños para hacer un lindo dibujo.

Cierro este escrito diciendo que ser voluntaria me ha marcado en muchos sentidos, sin duda es una experiencia inigualable y que doy gracias a la vida por haberme mandado en mi camino personas tan valientes en este lugar llamado Tapachula.

Brenda Guadalupe Ovalle Gutiérrez

Egresada de Trabajo Social de la UNAM