LA VOZ DE LAS MUJERES COMO SIGNO DE FÉRTIL ESPERANZA

En este día 5 de junio dia internacional del Medio Ambiente, queremos escuchar la voz de tanta mujeres que se unen para seguir apostando y defendiendo la vida.

Allá van, las Marías con sus pies en la caminata o dentro de la canoa.

Paso a paso van con prisa, por los senderos del bosque,

por las orillas de los ríos y arroyos, por los caminos de tierra,

por las calles, callejones y puentes de las ciudades.

Ellas, las Marías, tienen prisa por defender la VIDA (…)

(Mujeres panamazónicas artesanas de la vida)

El 11 de enero de 2024, el Congreso de la República del Perú promulgó por insistencia la Ley N.º 31973, conocida como la “Ley Antiforestal”, que transforma la Ley Forestal y de Fauna Silvestre N.º 29763. Esta nueva legislación ha desatado un torbellino de controversia al suavizar los requisitos para el cambio de uso de suelos forestales, facilitando la expansión de las actividades agrícolas, ganaderas y mineras en territorios que antaño estaban protegidos. Tal normativa pone en grave peligro los ecosistemas amazónicos, permitiendo la deforestación incluso en bosques primarios, todo ello sin la realización de estudios de impacto ambiental exhaustivos ni la debida consulta a las comunidades indígenas. Las repercusiones para la población son profundas: se incrementa la vulnerabilidad de los pueblos originarios ante el despojo de sus tierras, se agrava la crisis climática por la pérdida de sumideros de carbono y se expone a las comunidades rurales a conflictos socioambientales, contaminación y se afectan de manera directa los recursos hídricos. La ley ha sido objeto de fuertes críticas por parte de organizaciones ambientales, defensores de derechos humanos y organismos internacionales, puesto que representa un retroceso en la protección del medio ambiente y los derechos colectivos.

Muchos han levantado su voz para defender la tierra, de manera especial para defender nuestra Amazonía, que en suma, es defender la vida y muchos también han sido silenciados, las cifras del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos detallan que a la fecha se han registrado 57 asesinatos de defensores ambientales en todo el país (cifra que sigue en aumento). Por otro lado, según informes de la CNDDHH entre 2003 y 2023 se documentaron 261 ataques contra mujeres defensoras de derechos humanos a nivel nacional, siendo el 23% de estos casos dirigidos a defensoras que residen en la Amazonía. Estos no son incidentes aislados o individuales, ya que la defensa del territorio a menudo se lleva a cabo de manera colectiva. A pesar de que las mujeres defensoras ambientales indígenas se sitúan en situación de mayor riesgo de violencia ,puesto que, afrontan múltiples discriminaciones por motivos como su origen étnico, su género, clase social, edad, aislamiento geográfico, entre otros, siguen organizándose, siguen haciendo escuchar su voz y son signo de fértil de esperanza.

Silvia Palomino.